¿Cuándo fue la última vez que te detuviste a disfrutar del proceso de cualquier actividad por cotidiana que parezca?
Vivimos en un tiempo en donde muchos quieren tener todo rápido, todo es instantáneo si algo no le da resultado lo dejan sin terminar y comienzan un nuevo proyecto… ¿Te has preguntado qué es lo que realmente vale la pena que hagas?
No importa cuán congestionado sea tu caminar o cuanto te haya costado llegar hasta donde estas, recuerda que si sigues en pie es porque Dios te marcó el camino que debías seguir, así que en tu lista de tareas diarias recuerda dar gracias al que está allí esperando pacientemente todo el día por ti. Agradécele a Dios y recuerda de donde te sacó, que sería de ti si Él no te hubiese escogido desde el vientre de tu madre.
¿Si piensas que estas palabras son para ti? Dios las puso justo en tu camino para que no olvides que en El somos más que vencedores, las experiencias vividas van formando nuestro carácter y nos permiten ser testimonio vivo para los que nos rodean.
Vivirás en paz y protegido por Dios; dormirás confiado y lleno de esperanza, sin miedo a nada ni a nadie, y muchos querrán ser tus amigos. Job 11:19
Autora: Tatihana Pozo
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