La talentosa cantautora de origen cubano Elizabeth Sánchez fue galardonada con el Premio Redención como Mejor Álbum del Año con su proyecto “Nace una Esperanza”.
Más que un reconocimiento a la calidad y excelencia musical, este premio tiene un significado aun más profundo para Elizabeth y su familia; ya que es la confirmación que Dios no solo la salvó de la muerte, sino que ha depositado en ella la asignación de que otros crean en Él a través de su poderoso testimonio.
«Desde que conocí de la nominación me sentí agradecida y muy feliz. Y luego, al conocer que había sido la ganadora del premio, sentí una gran responsabilidad. Mi música habla de mi vida y de cómo sólo la fe en Dios y en Sus promesas han convertido los pronósticos pesimistas de los hombres sobre mi vida en verdaderas victorias. Con este premio, me siento comprometida con Dios y con todos los que escuchan y apoyan mi música. Este premio es un hermoso estímulo para continuar sirviendo a Dios y a proseguir mi llamado de llenar al mundo de amor y esperanza», comparte la galardonada intérprete que además acaba de ser nominada a Premios El Galardón Internacional como Revelación Femenina.
Durante los dos últimos años, en medio de la Pandemia, el ministerio de Elizabeth ha estado involucrado en diversos proyectos. Primero, trabajó arduamente junto a su productor musical Moisés Carrazana, en la culminación de su tan anhelado primer álbum “Nace una Esperanza”, que tiene como propósito propagar el Evangelio, y resaltar la importancia de los valores tradicionales y la unidad familiar para contribuir al mejoramiento de la sociedad.
Ministerio evangelístico de impacto social
Otro pilar fundamental del ministerio de Elizabeth es poder ser una voz para aquellos que por ser diferentes no son aceptados. Para ella, la discapacidad de cualquier tipo no es razón para etiquetar o excluir a quienes la padecen; sino por el contrario, debe ser una razón para amar y mostrar la empatía que Cristo modela.
«Mi vida es un ejemplo de que, con el apoyo de la familia, amor, y mucha fe en Dios lo imposible se hace posible. Y esto precisamente es lo que deseo transmitir: un mensaje de esperanza, amor y fe. Mi llamado ha estado enfocado en transmitir estos valores en escuelas e iglesias. Durante el último año, he realizado varias giras por la Florida y Nueva York, visitando iglesias y motivando a creyentes y no creyentes con mi música, mi historia de fe y mis mensajes», declara valientemente Elizabeth, quien fue víctima de acoso escolar durante mucho tiempo.
Su historia de vida y sus canciones han tocado el corazón de muchas personas. En los últimos años, el testimonio familiar ha sido transmitido por televisión nacional en los Estados Unidos, México, Colombia, República Dominicana, Honduras y otros países latinoamericanos donde el mensaje del Evangelio ha sido puesto en alto. Para Elizabeth estos dos años han sido sin lugar a duda los más hermosos en los que ha podido hacer lo que más ama: llenar de confianza los corazones de los que se sienten perdidos y sin esperanza alguna.
Traspasando fronteras
Hace un mes, la cantautora estuvo de gira de medios por República Dominicana. Después de 18 años, regresó, llena de alegría y expectativas, al país donde vivió durante 8 años cuando sus padres eran misioneros. Durante la gira tuvo el privilegio de ser invitada a los programas de más audiencia en el país y una vez más aprovechó la oportunidad para otorgarle la gloria y el honor al autor de los milagros en su vida, Cristo.
La gira fue extensa e incluyó la visita a más de 40 programas de radio y televisión. El objetivo fundamental fue compartir con el pueblo dominicano sobre el poder de la fe y la importancia del perdón y el amor para enfrentar las luchas diarias. «Fue una experiencia y oportunidad única en la que mi música e historia de vida llegó a millones de hogares dominicanos con el mensaje de fe que el Evangelio transmite. Al finalizar la gira, los periódicos más importantes del país se hicieron eco de todo lo que hice durante ese tiempo».
