
Cuando hablamos de voluntad, implicamos la potestad de dirigir nuestras acciones y encaminarlas a conseguir los resultados esperados.
Las Sagradas Escrituras están llenas de verdades que nos llevan a reflexionar sobre la voluntad de Dios en términos de su propósito de salvación.
La voluntad de Dios es, que nadie se pierda y para ello estableció un proyecto de Gracia y Misericordia con el fin de alcanzar al ser humano en su amor.
“Porque de tal manera amo Dios al mundo que ha dado
a su Hijo Único para que todo aquel que en Él cree no se
Pierda más tenga vida Eterna.” (Juan 3:16)
Según el Apóstol San Pablo:
Dios sujeto a todos en desobediencia para tener
Misericordia de todos. (Romanos 11:32)
Incluso en su carta a Timoteo, recoge lo que es su férrea voluntad:
Dios quiere que todos los hombres sean salvos y que
Vengan al conocimiento de la verdad. (1 Timoteo 2:4)
Jesús en su oración se dispuso siempre a la voluntad del Padre, aun conociendo que el costo de ello era una cruz. Seamos partícipes del propósito y voluntad del Eterno para este 2015 y trabajemos para que todos los seres humanos sean salvos.
Rev. Moisés Román Díaz
Pastor Rector
Iglesia Evangélica Ministerio Sanador