Samaritan’s Purse está proporcionando ayuda en Mosul, al norte de Irak, donde miles de familias huyen de los actuales enfrentamientos. La compleja ofensiva militar para retomar Mosul, la segunda ciudad más grande de Irak, inicio el pasado 17 de octubre y continúa con una coalición de alrededor de 100,000 soldados enfrentando a miles de militantes de ISIS.
Samaritan’s Purse ha enviado un equipo de respuesta de desastres al área, quienes junto al staff nacional, están proveyendo alivio físico y espiritual en el Nombre de Jesús. “Ya hemos iniciado la distribución de alimentos como sal, azúcar, aceite, garbanzos, arroz, harina y frijoles, además estamos preparados para distribuir agua, mantas, kits de higiene y kits de cocina a miles de familias desplazadas”, comentó Ray Helm, oficial de logística para Samaritan´s Purse en el norte de Irak.
Al momento, cerca de 30,000 personas han sido desplazadas por la ofensiva en Mosul, y necesitan ayuda inmediata. Después de dos años de ocupación, hombres, mujeres y niños están huyendo a pesar de los riesgos letales como: francotiradores de ISIS, trampas, entre otros. “Se necesitará mucho más que comida y refugio para ayudar a sanar a estas familias”agregó Helm.
El ejército iraquí – con una fuerza de alrededor de 30,000 soldados – ha entrado por primera vez desde 2014 en el borde oriental de Mosul. Un intenso combate de a tierra, el cual podría durar varias semanas, se ha llevado a cabo para derrocar a la organización terrorista de su último baluarte en el país. Se calcula que hasta 1 millón de personas podrían ser desplazadas a raíz de estos combates. “Esto será una catástrofe de gran escala” comentó Matthew Nowery, quien dirige los trabajos de Samaritan’s Purse en Irak, “Un gran número de personas se moverán a un sistema que ya está estirado”.
Desde que ISIS capturó Mosul en junio de 2014, Samaritan’s Purse ha permanecido en el área brindando ayuda a los iraquíes desplazados por la violencia y el terror. En nuestra respuesta inmediata, proporcionamos comida y carpas a la comunidad cristiana que huyó de sus hogares debido a las amenazas de convertirse o morir. Dos meses más tarde, cuando los Yazidis fueron expulsados de Sinjar, trajimos ropa, mantas y otros artículos de socorro a los que habían huido por sus vidas.
“¡Gracias!” dijo una joven iraquí que huyó por su vida con sus 15 hermanos, “Se preocupan por nosotros como personas. Sentimos que no estamos solos”. Hoy en día se continúa proporcionando servicios de agua y saneamiento, así como atención médica a la población desplaza de Irak. Nuestros esfuerzos también sirven a familias enteras con escuelas informales y parques infantiles para los niños y jóvenes, y diferentes capacitaciones de subsistencia para los adultos.
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“¡Gracias!” dijo una joven iraquí que huyó por su vida con sus 15 hermanos, “Se preocupan por nosotros como personas. Sentimos que no estamos solos”. Hoy en día se continúa proporcionando servicios de agua y saneamiento, así como atención médica a la población desplaza de Irak. Nuestros esfuerzos también sirven a familias enteras con escuelas informales y parques infantiles para los niños y jóvenes, y diferentes capacitaciones de subsistencia para los adultos.
