No tienes que entender todas las implicaciones de tu decisión al elegir seguir a Jesús. Sólo necesitas responder a su invitación y hacer un compromiso para seguir a Cristo.
Tus compromisos moldean tu vida más que cualquier otra cosa. Tus compromisos pueden desarrollarte o destruirte, pero de cualquier manera, te definirán.
Dime a que te has comprometido y te diré lo que serás en 20 años, porque nos convertimos en lo que nos hemos comprometido a ser.
Es en este punto del compromiso que la mayoría de la gente pierde el propósito de Dios para sus vidas. Muchos tienen miedo de comprometerse, y sólo van a la deriva por la vida. Otros hacen compromisos a medias a valores competitivos, lo que conduce a la frustración y la mediocridad. Otros hacen un compromiso total con metas mundanas, como hacerse rico o famoso, y terminan decepcionados y amargados.
Cada elección tiene consecuencias eternas, así que necesitas elegir sabiamente: “¡Dado que todo lo que nos rodea será destruido de esta manera, ¡cómo no llevar una vida santa y vivir en obediencia a Dios!” (2 Pedro 3:11 NTV)
La semejanza a Cristo viene de hacer compromisos semejantes a Cristo.
Reflexiona sobre esto:
Basándose en tus compromisos, ¿qué podría suponer la gente sobre ti?
¿Qué te impide comprometerte con las cosas que te ayudarán a desarrollarte a semejanza de Jesús?
Autor: Rick Warren
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